Todo estaba listo para que se rodara la escena en donde la reina Cersei Lannister (Lena Headey) sale desnuda de la Iglesia de San Nicolás y va directo al palacio renacentista de Sponza, pero la grabación que no se pudo realizar.
Fue el obispo de la Iglesia Católica de Croacia quien impidió que la filmación se llevará a cabo en un templo de la ciudad adriática de Dubrovnik al considerar tal acto como blasfemo.
Frente a la negativa, se ha retrasado el rodaje de esta escena que forma parte de la quinta temporada de Game of Thrones, la exitosa serie de HBO.
Ésta no se realizará hasta encontrar un lugar alterno, lo que se espera pase en los próximos días ya que el episodio es uno de los más importantes de la historia. De no ocurrir, se realizaría una replica exacta de la iglesia.
No es la primera vez que la serie creada por David Benioff y D. B Weiss recibe una negativa por parte del obispado, ya que tiempo atrás tampoco pudo grabar en la catedral de Santiago.
«El contenido y el mensaje de la serie no corresponden a lo que el Código de Derecho canónico, mejor dicho en canon 1210, prescribe como criterio básico respecto a qué tipo de contenido puede, y cual no puede realizarse en la iglesia», citó esa ocasión el diario Marinko Mlakic, vicario general de ese obispado.
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